Mi sitio y ¿tu sitio?
"No tengo dos másters en turismo ni gestiono un hotel de lujo.
Tampoco verás fotos con Calleja o Fernando Alonso, aunque ambos han pasado por aquí.
Lo que sí puedo decirte es que me llamo Coral Quintana y Valle de Bueida es mi sitio. Y quiero que también pueda ser el tuyo."
La historia detrás de Valle de Bueida
Mi familia paterna es asturiana. Mi abuelo nació en Villamarcel, un pequeño pueblo de montaña en el concejo de Quirós, donde la vida era dura.
Cuando tenía 20 años, junto con sus hermanos, emigró a Argentina en busca de una vida mejor. Pero él fue el único que regresó.
Después de pasar por París vendiendo pinturas en Montmartre, volvió a Asturias, se casó con mi abuela y se estableció en San Salvador.
En tiempos de la Guerra Civil, mi abuela fue encarcelada en nuestra propia casa solo por ser la mujer de mi abuelo. Él pasó meses escondido en los montes hasta que pudo regresar.
Mi padre nació en Quirós y estudió interno en Oviedo.
Mi abuelo, mientras tanto, trabajó en el ayuntamiento y heredó las tierras de Valle de Bueida, donde tenía ganado.
De pequeña, me llevaba allí cruzando un puente colgante – como el de Tarzán – y yo le decía que algún día construiría una casa allí.
Él se reía.
De un sueño a la realidad
Con los años, me casé (en segundas nupcias) con un arquitecto enamorado de Asturias.
Decidimos cumplir ese sueño y construir Valle de Bueida, un lugar donde la naturaleza y la tranquilidad lo llenaran todo.
Pero la vida no siempre sale como uno espera.
Cuando la crisis golpeó fuerte, perdimos nuestro estudio y nuestra casa en Alicante, y casi todo lo que teníamos.
Sin embargo, Valle de Bueida resistió. Porque esto no era solo un negocio. Era mi hogar. Mi sitio.
Hoy, estas casas rurales están abiertas para todo aquel que quiera descubrir la magia de este valle, donde cada rincón tiene una historia y cada amanecer se siente especial.
Valle de Bueida: Más que un alojamiento, un hogar
Si vienes a Valle de Bueida, no solo encontrarás casas rurales cómodas en un entorno espectacular. Encontrarás paz, naturaleza y ese tipo de desconexión que solo Asturias puede ofrecer.
Y aunque yo no pueda estar allí todos los días porque la vida no va como a uno siempre le gustaría, hay alguien que hace que todo funcione: Irene. Inteligente, amable y con una capacidad increíble para que cada huésped se sienta como en casa.
Si Valle de Bueida es un sitio especial, en gran parte es gracias a ella.
Así que, si buscas un lugar donde respirar aire puro, descansar y reconectar contigo mismo, te invito a compartir mi sitio.
Porque aquí, en medio de los bosques y montañas de Quirós, quizás descubras que también es el tuyo.
Bienvenido a Valle de Bueida.